La Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo, en la Diócesis de Cd. Juárez. Orígenes y Desarrollo. por: Ives Y. Figueroa Parra, Diplomado en Teología del Instituto Diocesano de Teología. Capitulo IX, La Conexión Cd. Juárez-Cd de México (Relato #3)
A partir de 1972, al ir creciendo la comunidad carismática
de San José del Altillo y la de San Juan Bautista a finales de 1973, ambas en Coyoacán,
el Arzobispo Miranda, muy precavido fue a Roma en busca de líneas pastorales,
no debió encontrar mucho, puesto que estas fueron elaboradas hasta 1974 por el Arzobispo
primado de Malinas-Bruselas, en Bélgica, León Joseph Suenens,s, además, la renovación llegaría formalmente a
Roma cuando el papa Pablo VI, el 10 de Octubre de 1973, le daba la acogida y el
banderazo de entrada en la iglesia Católica.
Uno de los resultados de esa preocupación del Arzobispo fue
la instauración de una comisión de vigilancia donde formó parte Monseñor Carlos
Talavera representando a la Arquidiócesis y el Pbro. Salvador Carrillo Alday de
los Misioneros del Espíritu Santo.
Este dato, nos da ya una prueba de comunicación entre la
Arquidiócesis de México y los Misioneros del Espíritu Santo, por lo que se
descarta que la renovación carismática llegó por injerencia de la Arquidiócesis
con los religiosos misioneros del
Espíritu Santo, fueron dos sucesos independientes con un desfase de un año,
como aquí se ha relatado.
La delegación de Coyoacán, fue el epicentro de la
renovación carismática desde 1972, no muy lejos del Altillo, también florecía
la Comunidad de San Juan Bautista, con la orden franciscana, siendo importante
su aportación por el desarrollo de manuales de crecimientos para las futuras
comunidades, que adolecían de los mismos. (Valtierra y Jaimes, 2019).
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