50 AÑOS DE RENOVACIÓN CARISMATICA CATÓLICA EN EL ESPIRITU SANTO EN LA DIÓCESIS DE CD. JUÁREZ

  Como todo proceso, el primer equipo nacional de la renovación carismática fue evolucionando y mejorando con la experiencia aprendida, puesto que las dificultades y obstáculos nunca cesan, y es necesario la oración y la planeación para enfrentarlas, así fue como posterior al IV Encuentro Católico Carismático Latinoamericano (ECCLA) celebrado en el Altillo México, del 22 al 27 de enero, con el lema “Jesús, esperanza de los pueblos” (Tema general: Compromiso Social) , en Octubre de 1976, se organiza el primer congreso de la renovación carismática de la Diócesis de Culiacán, Sinaloa, y a finales de ese año o a principio de 1977, en una reunión del Equipo Nacional en Guadalajara Jalisco, se formaliza y constituye el Primer Consejo Nacional de la Renovación Carismática, aquí asistieron los laicos José H. Prado Flores, Sergio Cevallos, Carlos Domene, siendo elegidos como primeros coordinadores nacionales de esa recién formada consejería, Rodrigo Athanasakis y su esposa Lulú Saracho de ...

  Mientras en San José del Altillo y en San Juan Bautista, en Coyoacán, Ciudad de México, todo marchaba con apoyo de la jerarquía de la iglesia y las órdenes religiosas, en Cd. Juárez, a principios de 1971, y en el transcurso de 1972, la renovación tenía que abrirse brecha con la fuerza del Espíritu Santo y la convicción de un sacerdote jesuita, el padre Richard Thomas, S.J. a nivel de pequeños grupos de oración en instalaciones particulares, sin participación directa de la Diócesis pero si con conocimiento del Obispo de dichas reuniones. En Paso del Norte, siguiendo la constante de la participación de las órdenes religiosas como centros de desarrollo y dispersión de la renovación carismática, ahora un hijo de San Ignacio de Loyola, en Diciembre de 1972, ya con la aceptación del Obispo Manuel Talamás Camandari, y no con los estratos sociales medios y altos como en el Altillo, comenzaba una obra de evangelización con los más olvidados y desprotegidos de la ciudad, los pepenadores de...

A partir de 1972, al ir creciendo la comunidad carismática de San José del Altillo y la de San Juan Bautista a finales de 1973, ambas en Coyoacán, el Arzobispo Miranda, muy precavido fue a Roma en busca de líneas pastorales, no debió encontrar mucho, puesto que estas fueron elaboradas hasta 1974 por el Arzobispo primado de Malinas-Bruselas, en Bélgica, León Joseph Suenens,s,   además, la renovación llegaría formalmente a Roma cuando el papa Pablo VI, el 10 de Octubre de 1973, le daba la acogida y el banderazo de entrada en la iglesia Católica. Uno de los resultados de esa preocupación del Arzobispo fue la instauración de una comisión de vigilancia donde formó parte Monseñor Carlos Talavera representando a la Arquidiócesis y el Pbro. Salvador Carrillo Alday de los Misioneros del Espíritu Santo. Este dato, nos da ya una prueba de comunicación entre la Arquidiócesis de México y los Misioneros del Espíritu Santo, por lo que se descarta que la renovación carismática llegó por injere...

En la ciudad de México, la renovación carismática se afianzaba en el seno de la Arquidiócesis, donde posterior a ese retiro carismático en el secretariado, surge un primer grupo de oración del que no se sabe mucho, solo que ¨¨Durante 1971 el hermano Roy Glasscock de la iglesia episcopal de Houston, orientó y dirigió a la recién formada comunidad en su experiencia carismática¨¨. (Díaz de la Serna, 1981) En ese mismo año, en Diciembre de 1971, sucedería un acontecimiento importante, que detonaría a la renovación carismática a nivel nacional,  es la llegada a México de Ricardo Mishler Stern, un católico laico que en 1970, tuvo la renovación de su bautismo en el Espíritu Santo, en la iglesia pentecostal ¨¨Four Square Gospell Church¨¨, en Visalia California, Estados Unidos de América, experiencia que después compartió en iglesias católicas de ese país. El diácono católico Ricardo Mishler Stern, nació cerca del poblado de Deaverton Michigan en 1934, ya conocía México desde la década de ...

El inicio de la renovación carismática en la Cd. de México y en Cd. Juárez, tenía un nexo en común, un mismo mensajero del Espíritu Santo, el padre jesuita Harold Cohen de la provincia de Nuevo Orleans, puesto que el impartió un retiro en el Paso Texas en el OLYC (Centro Juvenil de Nuestra Señora por sus siglas en Inglés) en Febrero de 1970, siendo responsable el padre Richard Thomas S.J. de la iglesia del Sagrado Corazón, que después, ese suceso permitiría una trascendencia transfronteriza de la renovación y más tarde en ese mismo año, en diciembre de 1970, coordinaría otro retiro invitado por el secretariado social de la Arquidiócesis de México siendo Monseñor Carlos Talavera el titular. El desarrollo de la renovación carismática en ambas ciudades fue paralelo y sin comunicación, hasta que Guillermina Valdés de Villalva en 1974, es miembro del equipo nacional. (Valdés Villalva, 1986). En 1970, Monseñor Carlos Talavera, en aquel entonces titular del Secretariado Social de la Arquidióc...